Inclinación

Sentir la respiración cerca de mi rostro, ese cosquilla inesperada ante la presencia cercana; una debilidad que empezaba en el rostro y llegaba hasta ... algún lugar.
Sueños que humectaban mi cerebro imaginando una sola posibilidad, una que resulta irónicamente imposible.
De qué límites me hablas?
Los quieres? Los quiero?
De qué dependería?
Celos?
Un constante jadeo propio de la aceleración de la respiración; ojos cerrados, manos quietas, cuerpo en dos direcciones.
Cómo a mi?
Recuerdos que volvían, un poco de vino, algo más para beber, maní salado, nicotina.
Ese deseo prohibido que se encierra en un cubo auto impuesto, no por decisión propia, mantenerme al margen del momento, tratando de que la somnolencia se apodere de mi para controlar mi impulso.
Sé perfectamente hasta donde puedo llegar.
Por qué tú?
Simplemente eras la mujer, la capaz de conseguir esta ''confusión'', la que resultó impensada.
Pero y qué si de eso no pasará, si no habrá más que provocación, si no trascenderá en el tiempo; porque la vida se estructura como lo quieras.
Quizá por eso independientemente de que sean meses, años o lo que sea no funcionó


La amiga, la que pololea, las que quieren lo mismo, la que no olvidará esa noche.

1 comentario:

  1. wow, me sorprendes, siempre lo haces, no se si recuerdas lo que susurre tu oído esa noche, lo creo lo pienso, muchas veces la posibilidad de tal situación viajo por mi mente, pero a cada momento intente extinguirla... esa noche, hubo un momento entre tu respiración y tu piel que sentí que no podría controlarme, créeme que me esforcé de sobremanera. Pero no se que significa, no se que será, y te quiero demasiado para arriesgarte, para arriesgarnos, de eso depende, de sufrir, de cambios, de distancia, no quiero generar nada que signifique perderte. No tienes idea de cuan especial has llegado a ser para mi.

    ResponderEliminar