El suicidio no es una respuesta pero aún así es una respuesta permanente en cada uno de mis impulsos humanos pero lamentablemente esta vez no me he de lanzar por el balcón.

Buscaré un edificio con un poco más de altura, así cuando mi cuerpo llegue al suelo no habrá posibilidad de quedar viva.

Obviamente los suicidas no anuncian lo que harán; porque suena falso, completamente aburrido y básico, es por eso que utilizo las metáforas. 

Es probable que cuando lo haga habré de sonreír todo el día, en la noche tomaré la mochila subiré y me lanzaré. Pero porqué lanzarse si es mejor envenenarse o colgarse?

La vida acaba cuando no lo esperas, la vida continua si no lo pretendes, el corazón late cuando no lo deseas, las venas explotan sin previo aviso pero por sobre cualquier iniciativa uno acaba con su existencia cuando nadie no espera, y es mejor así.

Soy una buena antisocial, soy un verdadera niña mentirosa con cara de borrego a medio morir, a punto de ser degollado, me gusta, me gusta.

He tenido pesadillas, llevo arto rato sin dormir, mucho, demasiado; solo espero conciliar un tanto las ansias.
Mañana es día en el que quizá termine esta entrada.