No es tan fácil; la invariabilidad de mis de mis acciones terminarán por hacer explotar un par de cabezas a mi alrededor.
No me complica, la inestabilidad de las emociones circulantes en éstas calles que suelen llamarse a si mismo recuerdos.
No puedo creer; que el inicio de un conflicto tenga un desenlace tan extrañamente bizarro.

Pero qué es simple para ellos?
La sola idea de existir, diría yo sin reparo alguno. No es pesimismo, es experiencia, es un conjunto de premisas, tesis que fueron, son y serán comprobadas empíricamente por seres improvistos de sensiblería.
Existir, no es lo mismo que vivir y mucho menos que respirar.
Existen las piedras pero no tienen alma, no respiran, no viven; en cambio un yo, tú, ellos o aquellos están dotados de herramientas desperdiciadas para dar con la verdadera noción de lo que es formar parte de algún espacio en este globo terráqueo.
No voy en busca, o al encuentro del agnosticismo mundano; ni busco respuestas paranormales a mis preguntas, mucho menos trato de incurrir en el misticismo o la religiosidad; intento por el contrario hallar cierta estabilidad para mi trastorno bipolar- que ahora sé que tengo- para así no dañar ímpetus ni suceptibilidades ajenas- algo que he hecho con suma frecuencia- que sin darme cuenta - o de manera intencional- tienen importancia en el proceso al que denomino respirar.
Será que me doy vueltas en un mismo asunto, en este caso da lo mismo porque no pretendo llegar al meollo de ningún asunto - ya que no he planteado tesis alguna- solo siento necesidad de creer que puedo abordar un tema de mi propio interés. He escapado de ellos durante lago tiempo...
Cuestión de entendiemiento o en el peor de los casos, de valentía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario