Por el mismo precio

Cuánto cobras?

Ella solo pedía un cigarro y una piscola; era barata, hacía lo que podía, ''le ponía empeño''.
Sexo a plena luz de las estrellas, la contemplación divina de la diferencia física entre él y ella.
La provocación más infinita marcada por el deber y el derecho, algo así como un potencial que se guarda para algunas ocasiones.
No hace falta embriagarse, solo disponer las piernas, los brazos, la boca, las sensaciones y esas palabras malditas que tanto le gustaba oír.

Los colores explotan en el cielo, a metros de sus ojos, haciéndola parecer nada...
Desde lejos los gritos, las demostraciones de amor y los buenos deseos, el mío no lo involucraba porque tenía un meta, y si los deseos ayudaban a cumplirla no desaprovecharía la oportunidad.

Está de pie apoyado en la muralla, ella solo hace lo que podría hacer en esas circunstancias. El placer producido por movimientos tenían categoría de soez.
Cumplir con su cometido, el precio está pagado. Ve la ciudad sentada sobre una piedra, fumándose su paga, tomando a ver si así toma ímpetu para el siguiente round. Le concede una dosis de nicotina y alquitrán por cada mueca de deleite que le induzca; van dos y aún falta más.

Todos necesitan de sus propios aposentos para continuar con la labor. Se hace de a poco, siempre a oscuras excepto esta vez. Que la luz acompañe tu cometido.
Vamos cuerpo reacciona! Esto siente un hombre cuando no le responde? Vamos, que pasa porqué no te pasa nada ahora, hace un par de horas que todo parecía bien, no te cuesta nada, anda querido cuerpo compañero, porqué es más difícil para una mujer?...
Está bien, recurramos a otros métodos, para que al menos él pueda obtener lo que tú no puedes.
Oh por Dios! Deberías ver tu rostro...
Y dijo: para, detente, ya, ya, ya ya! .
 Qué pasó?
- Solo dime que amas...
Tu cuerpo siente que te amo, sino tus ojos...


Por ahora está bien, su deseo ha sido satisfecho por ahora, mientras puede provocarse a si misma para que la siguiente fase no sea desastrosa.
Intentarlo así, intentarlo asa. Y hasta que por fin.
El rostro finge, la voz también pero el cuerpo no acompaña a la actuación. Podemos continuar, y al parecer ella reacciona; el intento ya no es fallido.
El tiempo pasa, sin detenerse. Dos horas? Sí por increíble que parezca.
Me encanta cuando el milagro sucede en ambos al mismo tiempo. 
Misión cumplida y disfrutada.

Como pasan las horas, nos queda tan poco para dormir. Quieres yacer en mi espalda?
- Es muy blando aquí, gracias.
De nada, también estoy cómoda.
- Te he dicho que me enloqueces, que me vuelvo loco con tu piel, con tu cuerpo exquisito y con esa perfección que no crees tener?
- Me lo has dicho...

En algún momento de la noche, los recuerdos brotaban como lágrimas de mis ojos.
- Un beso con sabor a lágrimas (...) En qué piensas?
Nada, solo cosas que a una se le ocurren, ideas que llenan páginas, solo cosas para escribir...