Cumpleaños feliz

De acuerdo con lo previsto la noche anterior hoy haremos algo distinto, pensé.
Él cumplía 18 por fin, ella ya los ejercía; eran lo bastante idiotas como para desperdiciar una boche, pero no esta, su noche.
Con dinero en los bolsillo él muestra su ímpetu desnudo ante las luces de la ciudad. Su mujer ya cansada de la espera da gritos en silencio porque ha perdido la paciencia.
Fuma uno, fuma otro, lo hace con ira, él con desgano, como si los sentimientos se le hubiesen esfumado y como si ella no estuviera presente.
De la mano caminan, por fin la pesadilla termina. Con los pies ya cansados, las melodías hacen su labor, agilizan el ritmo cardíaco, aumentan las revoluciones, vuelve necesario al alcohol y más aún hacen de la ocasión una insinuación a lo sexual.
Acorralados entre puertas empiezan las caricias, las frases al oído, música que invade espacios vitales, coquetería sensual, suplicas, gemidos, deseos perdidos y preguntas. Malditas preguntas.
El alcohol corre y sigue. A nivel celular ya está en lo alto de su efecto, él le ofrece más; puede conseguir lo que quiere esta noche, pero algo se lo impide: esto dejó de ser lo que querían.
Estúpida mujer egocéntrica se dirá para si, ya está arto de sus preguntas, y esas ganas tan impetuosas de querer ser la mejor solo porque le duele no haber sido la única.
Lo tiene arto, el tono sube, no es una pelea pero la pasión ahora abandonó el barco.
Ella lo entiende, pero no puede vivir con la idea de que a su hombre otros labios ya lo besaron, otras manos ya lo acariciaron y que otros cuerpos lo hicieron suyo. No quiere, no lo acepta, no puede sobrellevarlo, es como su Karma, su predestinación, esa cruz que lleva clavada en el pecho y parece no dejarla respirar.
Ya nada queda de las frases indecorosas que fluían hace minutos, ahora solo hay caras que no se miran y reclamos que parece se los tragara el aire. Ella nunca olvida una frase, una queja, una manifestación de placer; ella no puede borrar de su memoria que ahora está siendo reprochada. Para su cuerpo, embriagarse nunca será una buena manera de mandar algo al olvido. No funciona.
A modo de distracción aún le queda el chico de enfrente, que está sentado mirándola sin ganas pero igual le sirve; una muestra de su cuerpo voluptuoso lo hace arrepentirse de haberla dejado bailando sola alguna vez.
Ya todo muere, desde las pasiones hasta la letras de las canciones, todos caen en los brazos de Morfeo o en alguna especie de trance brindado por las cantidades de alcohol ingerido.
Ella busca, mientras su hombre duerme, a la mujer que comparte sus besos, por la que muere en este instante, su musa de curvas prominentes. No está.
Con disimulo pregunta si la han visto, él con una mueca de poca relevancia le dice que está a solas con su novio en la pieza que le indica con la  mano. Indignada se pone de pie, camina con los celos en la nuca a verla, a comprobar si al menos ellos traspasaron la línea del pudor. La puerta no se abre, esta cerrada por dentro.
Vuelve pensativa a su posición inicial sobre las piernas de joven que está aburrido de sus acciones repentinas.
Ya olvidó el enojo, porque se ha convertido de victima a victima asesinada.
La confusión es clara, el dolor único
Será por la morena o por el indiferente?

2 comentarios:

  1. Tienes un regalo bonito ;) en mi blog

    http://021409.blogspot.com

    pasate :) besos

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  2. Sentir la música en mi cuerpo, ha cambiado con el tiempo, ahora lo disfruto a pesar del impedimento y del peso físico, canciones bien escogidas por un buen gusto impecable me llevo a invitarla a la pista, solo bailar, solo disfrutar de ese ritmo envolvente. Curioso, transcurrido dos segundo de su cuerpos cercano al mío no pude dejar de mirar su boca, de sentir su aroma, de que una sonrisa maliciosa inundara mi cara, trate de evitarlo de apartarme , mirara al cielo y controlarme - No es el momento. Me dije. -No es el momento, se darán cuenta- unos instantes después me di cuenta que no podría mantener la situación a raya y preferí apartarme, admirarla de lejos llena de celos y viendo como él la besaba... no había otra opción, mientras esos pensamientos impuros vivían en mi mente el preguntaba- Que sucede? estas distante, ¿ocurrió algo? como decirle que no soportaba que él la besara?... no podía, ya no podía con la imagen... el malestar estomacal sumado al cansancio me entrego al sueño, se que él es la única persona que realmente duerme a mi lado... ¿ Vamos a dormir? - si mejor, estas cansadita... y viendo como ellos seguían en la catarsis de la fiesta me abandone al descanso, a ver si olvidaba que yo quería estar allí... Entre sus brazos.

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