Balbuceo de medio día

Para detenerme a escuchar el silencio de la gotas, la monotonía misma de un sonido palpitante.
Acelera la degradación de las hojas muertas
y en su impulso destructivo se atreve a apagar el fuego.
Haces que el eco de este lugar se vuelva inmenso.
Así es como te suplico que me devuelvas todo aquello que te llevaste
Que me devuelvas los abrazos, los besos, las miradas, los mementos
todo aquello que pensé como verdad.
Sí, entiendo creeré que nada de lo que me hiciste ver realmente existía
Son ilusiones ópticas  propias de la descomposición de la luz 
tan palpable que parecían ciertas... Ciencia Pura.

Las nubes aún son demasiado grises como para que deje de llover
Y yo estoy demasiado confundida como para decir algo coherente.

Y para matarme sus palabras al morir:

Ninguna era tan bella como tú 
durante aquel fugaz momento en que te amaba:
 mi vida entera.
Llena de signos y de árboles,
ella cruza la noche como un fuego o un río,
asciende en el silencio y la memoria,
es infinita como un hecho,
la existo, la conduzco, yo soy su certidumbre

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