Azul medianoche

Y pareciera que yo pago una condena,

porque para lo malo tengo un imán 

y lo bueno tarda o nunca llega.

Hace un par de años que vivo en incertidumbre

espero no se me haga una costumbre.

Voy a pecar de adivina pero sé que en el futuro me vas a doler. Y esa será mi lección, perdón si es un infierno que sea tan visceral, no concibo la existencia sin adrenalina.                                                      Se van juntando restos de canciones que nunca escucharás, pedazos de sueños que no cumpliremos, el espacio sutil y cursi que no ocupamos. - Y ¿Qué quisiera ocupar?

No, no, ya te dije que no manejo la intensidad, qué no sé cómo parar. Como acallar las voces de ese yo pulsante, te pido perdón una y mil veces por adelantado. Creo ciegamente que no tendré forma de guardar un solo aroma, se van a disolver bajo la lluvia o bajo mis lágrimas en momentos de silencio.      - Silencio- Cómo odio el silencio mi amor. ¿Serán tus ojos los que hablen?.

Es que tengo que dejar de pensar en vos pero tengo también tantas ganas de verte

De ante mano no voy a pedir ningún papel, ningún rol. No sé bien quién dirige esta obra pero definitivamente no sos vos (ni yo), será el destino y la distancia, el tiempo negligente incluso el trago de saliva más amargo cuando sea la hora final. Repito que no soy buena con esto, que no me proveo de espacio, quiero ser como el humo que lo invade todo y que me impide fumar en la cama. 

Como especies ajenas en un ecosistema marco todo, lo infecto, lo irrumpo, intento dominarlo hasta que lo marchito. Es así como se me va de las manos, te pido no me dejes, no quiero descocerme de esta cirugía. Átame a tu espalda, a tus brazos o tus piernas, sin que te lo pida  no me olvides, sin que lo reclame extráñame, y sin que lo pronuncie ámame (pero cuando ya no lo sientas avísame). Aprendo a esperar pero no sé perder sin previo aviso.

Quiero sentirme un poquito más cercana, sentir mi cuello más fino entre mis manos, mirar tus ojos mientras abandono este plano.

Ojalá esta noche azul sea eterna, salgamos a robar lo que nos pertenecía, quiero recorrerte en la oscuridad, tan brillante como el oro tu sonrisa de pronto me mira, derrumbar todo y empezar de nuevo en cada oportunidad, esta vez quiero hacer lo que vos querés hacer: quién esperaba ser. Dime algo especial, sabés perfectamente que es lo que quiero escuchar... Lo peor es que me quedaré aquí aunque no me lo pidas, fumando afuera acompañada por el duelo. 

Hoy voy a desplomar mi casa cuando no te encuentre en ningún lugar, cuando todos se escondan sabré que el cosmos nos cuidará igual en esta misión suicida dónde no sé exactamente lo que está pasando. Acepto tus disculpas, por eso es que dejo de dudar: para odiar hay que querer. Y si esperás vas a entender... 

(…)tu lengua es de serpiente, tu piel es la más suave y tus labios son crujientes. Si fueras una escort, yo sería tu mejor cliente. 



                                                        

No hay comentarios:

Publicar un comentario