Llama la calma

Te espero , tomando asiento, en el lugar de siempre.
He llamado al recaudo de los vigilantes, nos observan,
he guardado la calma antes del gran golpe,
he gritado en silencio esperando que me escuches
es una mentira disfrazada de verdad.

Es así como a tu vida le falta mi sonrisa,
en la espera sollozante del olvido, vivo;
creo en ti como las nubes en el sol,
adicción misma de las piedras a tropezar,
es humano, olvidando que he nacido en otro mundo.
No soy de aquí, ni de ningún lado.

A veces también podemos ser felices
jugamos a sonreír, a estar en distancia
a buscarnos entre los restos de cenizas.
Éste es mi juego sensato,
de dos a más jugadores, campo de juego
ese, ese lo decides tú.

Nos aterra la monotonía del olvido,
nos invade la curiosidad inmediata
sé por dónde caminas, a qué hora y con quién
es nuestra única esperanza, la sinrazón
es nuestro único estandarte, clandestinidad.

Corre, lanzate conmigo... Disfruta
Es el aire de libertad, tan ansiado, tan buscado
ven que ésto es efímero, búscame que soy aire
soy agua, soy todo aquello que no existe
ven que desaparezco, ven que casi no soy nada
soy el punto en el que empiezan tus dedos
soy cómo la línea que marca el horizonte
ven que tengo una vuelta al mundo para darte 
ven que a veces le temo al destierro

Estoy a punto de disiparme con la historia 
de mimetizarme con el resto
ven, ven antes de que toque el suelo.