16 de Julio y otros cuentos

- No me parece justo, intentas cambiar el rumbo de las cosas -

El sol sigue pegando fuerte, hago mi mayor esfuerzo, los nervios lentamente me consumen - respira profundo, así muy bien, míralo a los ojos, vamos... intentalo- Al menos creo estar vestida de la forma correcta, estoy extasiada.

La escena es como un ánfora y cada movimiento juega un papel importante. Vamos del juego de dejarse llevar a la orden dispuesta. Esta piel, este espacio para ser libre.
Siente, tócame, cumple la literalidad del hacerme tuya, saca el miedo y siembra un escalofrío infinito; deja que te mire a los ojos, que nade entre cada gota, que me pierda en tus expresiones y que tu rostro por fin me saque la máscara... Deja que este momento no acabe.

Definitivamente no hay nada que temer, esta cuidad aún no abre la boca para devorarme, está como siempre y a la vez tan distinta. Migraciones es un caos y que decir de la Interpol, hace frío y por dentro me desgarro, no dejo de pensar en lo que podría haber dejado.
Ventanales inmensos, un flujo de gente considerable. Ahí frente a mi, sus ojos cansados y su intachable presencia, es el abuelo, hidalgo y algo taciturno hoy, me mira con desaprobación y a la vez con respeto. Amo su presencia y ese olor a bálsamos tan particular, es un abrazo reconfortante, dos horas de discusión, que la política, que la homosexualidad, que el calentamiento global, que la crisis española. Soy tan feliz!

Me enlazo en un deseo sin cumbre, la idea del orgasmo se transforma a algo constante y duradero, algo más allá de a biología, es química cerebral, efecto de LSD con gusto a sal, todo gira, es una vertiente salada, tus cabellos. La necesidad de que esta entrega sea recibida, estoy enloqueciendo.

Los caballos han cambiado, nuevas razas, también nueva cepas, vinos y quesos; la sequía y el frío es pan de cada día. Todos parecen felices de recibirme, quizás no todos. La cena es como las de antaño, disfruto de nuevas conversaciones, hasta que empieza a caer la lluvia. Sucede como esas reproducciones del cielo en donde las nubes toman posesión de lo que les pertenece con total autoridad, dejan caer sus gotas con apremio, definitivamente cuando llueve todos se mojan.

Los libros siempre serán los mejores amigos, bueno esa copa de vino le sienta bien, empieza a girar todo, grito y bailo, me desnudo con facilidad me siento libre, empieza la exploración en tu nombre, como una catarsis orgánica, me basta con un segundo y todas las escenas vuelven, quizás nunca se van, el escalofrío del éxtasis está cerca, necesito ese beso para llegar al final.

-Tus besos saben a ti y a mi... El sabor dulce de los dedos, serías la pasión prohibida de cualquiera, me encierro en un placer egoísta, respiro tu aliento, penetrando en mis pasiones más ocultas, oscila entre la suavidad y la fuerza, si repito tu nombre déjame llorar.

La estación de trenes está a unos cuentos minutos en auto, habrá que ir hasta Madrid por la C34, luego buscar un maldito estacionamiento, joder a la niña de los tickets, comprar algo de beber y leer una vez más que se hará alguna reforma de pacotilla para un problema con el que nos estamos acostumbrando a vivir.
Definitivamente este será un viaje muy corto.

A dónde van los hombres que sueñan?


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