Saber

Intrigante deseo puro de algún momento vivido, tal vez ya pasado hoy recordado.

No ha preguntado muchas veces el precio de un respiro, de un paso en falso o de una palabra mal dicha.

Mató su autentica ilusión cuando se conocieron: hoy arremete con excusas dignas de cualquier trovador para justificarse, para hacer lo que se le plazca, para no tener que escribir.

Quienes eran? Cuántos serán? 

Está pero no, corre pero no. Miente y le creen ... Sabe como hacerlo.

Cazadores burlados por palomas, algo así como la mezcla perfecta entre egoísmo y cualidades de actor. í, lo logra, lo consigue tan sutil que parece verdad, y ella... lo cree.

Penetra como cuerpo sólido por las venas débiles, por la piel seca, por la mente corroída, el sabe siempre supo.

Pero, sabes? cuándo nos gitanas se intentan leer las manos no lo consiguen, se saben las patrañas de memoria. Y con ojos de ira a lo lejos reflejas cada acto VOLUNTARIO que tú cuerpo ejecuta para acallar aquella voz interna que te dice que allá en frente tuyo saben perfectamente lo que pretendes.

En la báscula se pesan los circuitos que componen el circo de luces, ese donde los payasos mitigan sus carencias y hacen parecer que la risa cubre la tristeza, la decadencia y el dolor, pero no. Nunca es así y para hacer esto más complejo: lo saben.

Como yo sé ahora que inventas este mundo para justificarte?

De la misma manera que lo habré hecho alguna vez... Sí, es probable. Porque yo generé los trucos, patenté el modos operandi así que ahora no tienes como venderme la pomada.

Timadora por excelencia cariño mío, lamento decírtelo, de verdad que lo siento y mucho.

Sí usas las mimas artimañas procura que yo no lo sepa porque de lo contrario siempre sabré lo que me quieres hacer... Recuerda que a veces los trucos nuevos me sorprenden más. O en el peor de los casos espera mis cinco minutos de estupidez, ya que ahí con justa razón si caigo no tendré derecho a reclamo.

Esto nunca sucede, por eso los cazadores, liberan tensiones con los patos; pero entre tu y yo esto no es más que una sucia guerra: sucia por que aquí yo soy la maestra y tú el aprendiz que juega a ser más grande.

Sí ella termina su parlamento con lo que imaginas: una descripción del asco que le produce su cara mentirosa cada vez que él cuenta alguna fábula (creíble por lo demás para cualquier ingenuo) para justificar su accionar que si fuera por su propia voluntad crearía el fin del cuento de hadas.

O es negro o es blanco cariño. Pero a mi ya me contaron esta historia... Tranquilo que te daré un plazo prudente para que tu miserable franqueza invente algo nuevo...

O al menos que lo sea para mi.