Desde la misma ventana de donde vienen las expresiones; como esos viajes que alguna vez hice, marcando la pauta de los recuerdos enjaulados en unos pequeños sellos en el pasaporte, y boletos usados de avión.
Te veo nuevamente sentada, con la cara de culpa. Comiste y yo me quedé pasmada, me besaste y yo morí en el sabor agrio de tu pecado redimido.
Sin emociones te pido calma, no respondes para variar. Te abrazo, no respondes, te hablo e ignoras el hecho. Busco en tus huesos salientes mi refugio, uniéndome a tu causa no perdida y al olor dulce de tabaco ya impregnado después de tantos años en mis dedos. Hoy no te sirven.
Busco en mi bitácora donde está el nombre que necesito, tomando las llaves tus lágrimas me retienen, saco de mi bolsillo lo último que hoy podría ofrecerte: tabaco, canela y toques de clavo de olor; fragancias que unidas generan placer celestial. El mismo encendedor que tantas fronteras atravesó, ese que en el primer aniversario me regalaste. Este es mi sitio más intimo: la muerte lenta de mis pulmones y sin respeto los tuyos.
Nuevamente tú en el balcón, desde el borde de la cama gélida me conformo con saber que tu respiración es continua y no intermitente como en las horas recientes. No has perdido ese encanto, aquel que me hizo devolver la mirada a tu andar, del cual me enamoré. La ropa raída te viene bien... Sin respuesta.
Chimenea de una tarde de frío tibio y gotas que no caen.
Chimenea de una tarde de frío tibio y gotas que no caen.
Misma gata cambia tu semblante, arremetes, entrega absoluta y sincera. Sin alcohol sin tu fiel blanca o verde compañera, solo tú y yo, sin variantes ni testigos; en la intimidad de este lugar creado para nosotras, con el que soñabas de pequeña, con el que quise cumplir tu último deseo.
No existe experiencia más sublime, más dulce que la consagración de cada centímetro de tu ahora inmaculado ser, ese con el que ellos soñaban y solo yo tocaba, en el que puedo desvariar y hacer cumplir mis emociones por más sencillas o complejas que sean, el que siempre está, está con huesos y piel, con alma y pasión.
( Espacios reservados )
Bajo en amparo de las estrellas, digo adiós a mi estadía conmigo, esta cuidad nos deja solas de nuevo.
Es el último, a medias, disfrutando como solo tú y yo sabemos el éxtasis de conocernos de cero una y mil veces más.
- Oye, Qué dice ahí?
Made in Brasil, pequeña. Están echos en este país.
- Ah, ahora entiendo porque no he aprendido a hablar portugués. Eu te amo.
Idioma universal...
Es un susurro casi imperceptible que intenta llamar mi atención, escucho el tintinear de una voz suave y cálida, se entrecorta he intento agudizar mis sentidos, pero parece desvanecerse... de pronto es más clara, me parece que casi la oigo bien, creo que es nitida, tal vez ahora pueda entender lo que dice.
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