que al pensarte mis ojos son solo pedazos de vidrio
que te anhelo más que a la lluvia
y que sin tu presencia, los días me son iguales.
Es que no te necesito si no te veo
pero te lloro cuando te vas
Y te sigo, y te sigo y ruego y te ruego
pero no escuchas, no miras para atrás.
Cómo te digo que al tocarte desaparezco
que cada contacto evapora mi existencia
penetro bajo el manto de tu piel
y me mimetizo hasta la desnudes.
Cómo logro explicarte que tu respiración me alimenta
que tu palabras no me suenan a nada pero las oigo
que pareces inteligente cuando eres testarudo
y que incluso eres hermoso cuando nadie lo ve.
Pero no, no puedo, cómo lo hago
cómo te digo, si pareces estar conforme
y finjo sonrisa, y tu cariño
y así vivimos, así yo muero.
Como te digo que me muero por tus labios
por tu amor perdido y aniquilado
por tu protección tan desvalorada
por tu alma tan abandonada.
Cómo te digo que muero por tener algo (de nuevo ) contigo.
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