Alegoría

Juego de espadas, de bordes afilados, de inocencias fingidas. 
De haberte conocido, de mirarte a los ojos, de sentir. 

Soñaba con cada nota, con cada patrón de movimientos, con esa melodía que penetra mis oídos cada vez que cerramos los ojos. 

Esperé, como diciéndome que esta vez sería diferente, que responderías a mis palabras que verías otra vez mis ojos brillar. Esperé para nada. 

Y encontré con miedo y con pavor, apostando a perdedor, arriesgando lo último que me queda, para no volverte a sentir, para jugar a ser feliz.

Finalmente nos mentimos, porque jugando al egoísmo nos sentimos vivos, nos tocamos la piel cuando queremos hacerlo para por fin matar lo nunca estuvo vivo. 

Es la cuenta regresiva, es la oportunidad, son otras huellas, es la indiferencia, es mi necesidad. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario